Ginés González García: el ex Ministro que se jactaba de poseer Licencia Plena para Vacunar
Mientras Alberto Fernández daba el anuncio de manera exultante y pletórica sobre la conformación del Consejo Económico y Social en el Centro Cultural Kirchner, tan solo a unas pocas cuadras de allí se desataba un escándalo que sacudió al Gobierno. El periodista Horacio Verbitsky destapó la olla en el programa El Destape Radio (valga la redundancia) al contar que logró acceder a que le apliquen la vacuna gracias a su amigo Ginés González García y provocó un sismo tan grande que el mandatario terminó pidiendo "la cabeza" del Ministro. Carla Vizzotti asumió en su lugar en el día de ayer.
Todo comenzó cuando el Presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) expresó en el programa radial de Roberto Navarro su voluntad de recibir la dosis de la Sputnik V: "Decidí vacunarme. Me puse a averiguar dónde hacerlo, llamé a mi viejo amigo Ginés González García -a quien conozco de mucho antes que fuera ministro- y me dijo que tenía que ir al Hospital Posadas que está en Palomar, creo que es partido de Morón, pero el barrio es Palomar y está ahí nomás de la villa Carlos Gardel. Y cuanto estaba por ir recibí un mensaje del secretario de Ginés que me dijo que iba a venir un equipo de vacunadores del Posadas al Ministerio y que fuera a darme la vacuna", contó Verbitsky sin ningún tipo de reparos y con total impunidad, como si fuera un mero trámite cotidiano y normal.
Pese a que el Presidente se había mantenido contumaz y le había brindado su respaldo más allá de una catarata de incongruencias que venía sosteniendo el ex Ministro desde el estallido de la pandemia, al enterarse del funcionamiento de un Vacunatorio VIP en el Ministerio de Salud entró en cólera y se contactó con González García para exigirle explicaciones. Una vez que el funcionario saliente se las concediera, éstas no bastaron para convencer al Jefe de Estado y terminó solicitándole la renuncia, que fue presentada una vez que trascendiera este insólito acontecimiento y aceptada de inmediato por Fernández.
Las declaraciones del "Perro" Verbitsky -de setenta y nueve años de edad-, evidenciaron la connivencia existente entre los que denotan el poder y los que se posicionan cerca de él para privilegiarse inescrupulosamente del aparato estatal en abundancia, ostentando la potestad del manejo de los organismos del Estado omnímodamente y sin ofrecer el más mínimo respeto por las reglas establecidas.
Guillermo Marijuán, el reconocido Fiscal Federal de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Coreccional Nro. 9, elevó una presentación ante la Cámara Federal para denunciar a Ginés González García y a Horacio Verbitsky -que será sorteada el lunes-, "de conformidad con lo establecido en el artículo 174 y siguientes del CPPN (Código Procesal Penal de la Nación), para que se investiguen los hechos que han tomado estado público, a partir de publicaciones en medios periodísticos, que dan cuenta que personas que no se encuentren comprendidas en los grupos prioritarios que establece el Plan Estratégico para la Vacunación contra la COVID-19 en la República Argentina, aprobado por Resolución 2883/2020 del Ministerio de Salud de la Nación, se encuentran siendo vacunadas".
El Fiscal manifestó en su formulación que "A raíz de aquellos sucesos deberá investigarse la presunta comisión de delitos de acción pública en que habrían incurrido el Ministro de Salud de la Nación Ginés González García y Horacio Verbitsky, sin perjuicio de que el avance de la investigación permita identificar a otras personas". Dentro de la clase selecta que contemplaba el ex Ministro para poder darse la vacuna sin cumplir con los requerimientos formales establecidos por la resolución citada en la denuncia, se hallan apellidos muy pesados de sindicalistas, políticos, militantes y empresarios -y algunos de sus familiares-, entre otros, todos ellos afines a los intereses del Gobierno de turno.
Marijuán considera que "Los hechos descriptos en la presente denuncia resultarían constitutivos del artículo 248 del Código Penal, que reprime con pena de un mes a dos años e inhabilitación especial por doble tiempo", al funcionario público que "...dictare resoluciones u órdenes contrarias a las constituciones o leyes nacionales y provinciales o ejecutare las órdenes o resoluciones de esta clase existentes o no ejecutare las leyes cuyo cumplimiento le incumbiere", para luego argumentar que "Esta situación fue una clara manipulación por parte de los funcionarios responsables de la aplicación de la vacuna, quienes contrariando los alcances de las disposiciones dictadas por el Poder Ejecutivo, aplicaron las mismas sobre personas que no se encontraban en la lista de prioritarios, sin ningún tipo de justificación". Nada de lo volcado por el Fiscal en el escrito se encuentra alejado de la realidad.
Una vez consumada la desvinculación de Ginés González García del Ministerio de Salud, el Presidente le tomó juramento el sábado por la tarde en la Quinta de Olivos a la Dra. Carla Vizzotti, quien hasta ese momento prestaba funciones como Secretaria de Acceso a la Salud, para ocupar el lugar que dejaba vacante el médico cirujano. Quien estaba encargada de comunicar los partes diarios sobre la actualización de los datos referidos a la evolución de la pandemia del SARS-CoV-2, cuenta con un Currículum Vitae prominente y unos antecedentes que avalan notoriamente su designación, pero muchos dudan de que no haya tomado conocimiento sobre el turbio modus operandi que había orquestado su predecesor para favorecer a sus amigos por encima de la población que necesita recibir la aplicación de la vacuna por ser personal esencial de acuerdo al riesgo de exposición y función estratégica, en lo que sería una especie de "nepotismo adaptado para la inoculación de aquellos que son leales al proyecto nacional y popular".
Parece poco creíble que esta clase de maniobras no hayan perimido, y que siempre sean reflotadas por una gestión de neto corte populista. Pero para un Gobierno que hizo de la campaña de inmunización un rito ideológico y un culto a la militancia (con La Cámpora como su brazo ejecutor más fiel) y que se cansó de fomentar la comisión de una desmesurada apología con la adopción de las políticas sanitarias al explayar constantemente que se implementaron las medidas correctas para paliar la crisis, termina por prescindir de los servicios de una persona que desde un primer instante subestimó al COVID-19, ese "insignificante" virus que ya dejó un saldo que supera los 51.000 muertos y más de dos millones de contagiados en la República Argentina al día de la fecha. Cuanto más envueltos estén en una maraña de mentiras, más difícil será recuperar la credibilidad. Y por ahora, el sendero que conduzca a salir de esta red de ardides y de engaños implantados por las más altas autoridades de nuestro país está bastante distante de que llegue a su fin. Esta teoría se refuerza una vez más al ser llevada a la práctica, en este caso, con el "Vacuna-Gate".
Asociación
Democrática y Defensora de la Justicia.
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