La economía argentina quedó en manos del personaje más volátil del país
Alberto Fernández le tomó juramento como Ministro de Economía a Sergio Massa el pasado 3 de agosto.
El pasado miércoles 3 de agosto, Sergio Tomás Massa dejó la Presidencia de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación para ser designado como "Superministro" del Gabinete Nacional. Por expreso pedido del principal referente del Frente Renovador, el Presidente Alberto Fernández accedió a sus demandas y fusionó los Ministerios de Economía, Agricultura, Ganadería y Pesca y Desarrollo Productivo para que queden en una cartera que será manejada por el abogado de cincuenta años. Si, un abogado tendrá la responsabilidad de administrar todas las cuentas públicas de un país entero.
Entre las condiciones impuestas por el ex Intendente de Tigre, una de las más trascendentales fue la de coordinar las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional luego del acuerdo obtenido por Martín Guzmán con el organismo multilateral de crédito hace unos meses atrás. Si bien se alcanzaron las metas requeridas por el FMI en el primer trimestre de vigencia del pacto y el dólar "blue" volvió a cotizar por debajo de los trescientos pesos desde el desembarco de Massa en Economía, el Banco Central continúa vendiendo dólares en el mercado financiero en cantidades exorbitantes para tratar de paliar la corrida cambiaria, poniendo en jaque a sus reservas en moneda extranjera. Y el otro problema con el que deberá lidiar el ex titular de la Cámara Baja es el de la inflación, unos de los principales flagelos que sufre la República Argentina hace ya varios años. Según los datos publicados por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la variación mensual ha sido del 5,3%, y la inflación acumulada interanual alcanzó una cifra preocupante del 64 por ciento.
El Presidente saliente de la Cámara de Diputados de la Nación mantiene diferencias irreconciliables con CFK allá por 2015.
La idea que tiene en mente el flamante miembro del Gabinete es la de reducir el déficit fiscal, establecer una mínima emisión monetaria y desregularizar las tarifas de los servicios públicos, iniciativas que habían propuesto sus predecesores Martín Guzmán y Silvina Batakis. La diferencia con los anteriores responsables del área de Hacienda y Finanzas Públicas consiste en el apoyo político que logró acopiar Massa dentro de la coalición gobernante, lo que resulta realmente llamativo y sorpresivo teniendo en cuenta los antecedentes del oriundo de San Martín, quien no hasta no hace mucho tiempo atrás se había distanciado con Cristina Fernández de Kirchner (compitiendo e imponiéndose contra el Frente para la Victoria en la Provincia de Buenos Aires en 2013) y se había constituido como un opositor acérrimo del kirchnerismo, llegando a decir en su momento que con dicha corriente política no iría "ni a la esquina". Al parecer, se contagió oportunamente con el síndrome "Albertofernanditis".
Massa aterrizó en Economía con el propósito de aplicar un "ajuste", aunque muchos no lo quieran ver de esa manera. Durante esta semana se reunirá con el resto de los Ministerios para indicarles que el Gobierno intentará mostrarse más "austero", razón por la que mermará la cantidad de dinero que se repartirá entre todas las áreas. Muy malas noticias para el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, que gastaba millones de pesos en fastuosos catering para repartir entre sus empleados. Plata para ágapes innecesarios había de sobra, pero para fomentar políticas públicas en materia de inclusión o violencia de género los importes destinados eran insignificantes.
Sergio Massa en una de sus tantas exposiciones contra la ex Presidenta. "Cristina no es una opción", dijo en 2019.
Sin el anuncio aún de medidas indispensables para encarrillar el curso de una economía cada vez más destruida, Massa sí aceleró a fondo con los medios masivos de comunicación. Viviana Canosa renunció el último viernes debido a que el canal no le permitió difundir un informe crítico sobre el ex Jefe de Gabinete de CFK por orden de Daniel Vila, uno de los dueños de la señal de noticias por cable y amigo personal de Massa. De hecho, el empresario fue uno de los invitados a su juramento en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada. Por si esto fuera poco, A24 propició uno de los momentos más insólitos de la televisión argentina en el día de ayer al emitir en vivo la silla vacía que ocupara la comunicadora durante diez minutos para luego reproducir vídeos de varios segmentos del programa de la reconocida conductora con el zócalo en el cual se veía la frase "Libertad de Expresión", lo que se pudo apreciar como una alusión a que fue la propia Canosa quien se "autoboicoteó" y que el canal siempre le brindó todas las comodidades para que su ciclo se desarrolle con una completa independencia de opinión. Vila pretende avalar con la espantosa y repudiable acción de anoche que la periodista no se presentó a cumplir con sus obligaciones laborales y que por ello puede promover su despido con causa justificada. Las apariencias engañan.
Mientras el país transita en la actualidad por una de sus peores etapas de su historia en plena democracia, el Gobierno decidió confiar el futuro de la economía a una de las personas con menor grado de credibilidad y que es uno de los ejemplos más evidentes de inestabilidad ideológica que ha dado la política argentina en este Siglo XXI. ¿Llegará unido el Frente de Todos a las elecciones generales de octubre de 2023?
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