Más versos para las fábulas del Presidente
Transcurrido casi un mes de este 2021, la situación no parece mejorar, y no hay claras señales de que se revierta en el corto plazo. La chance de controlar el avance de la pandemia dentro de nuestro territorio todavía está bastante lejos de concretarse, y en gran parte se debe a las infructuosas maniobras diseñadas por Alberto Fernández con las que intentó resolver esta encrucijada lo más pronto posible.
Las promesas de vacunas a buena parte de la población para finales de enero se evaporaron rápidamente. El COVID-19 se apoderó de cerca de dos millones de personas hasta el día de la fecha, y fue letal para más de 47.000. El Presidente, quien luego de firmar un convenio con la Federación Rusa para el suministro de cuatro millones de las primeras dosis de las vacunas Sputnik V y un millón de las segundas dosis de la fórmula rusa al término del primer mes del año, y mediante el cual también se garantizaba la adquisición de 14,7 millones del componente fabricado por el Instituto Gamaleya, únicamente trajo al país 300.000 dosis el 24 de diciembre del año pasado, y otras 300.000 que llegaron el último 16 de enero. Esta noche partirá el vuelo de Aerolíneas Argentinas hacia el Aeropuerto Internacional de Moscú-Sheremetyevo con el propósito de cargar 600.000 nuevas dosis de la Sputnik V para seguir con el plan de inoculación a nivel nacional. Para pasar en limpio, de las 19.700.000 dosis acordadas entre la Casa Rosada y el Kremlin, únicamente tendremos 1,2 millones cuando comience febrero. Si se pretende continuar a este ritmo, el panorama se presenta muy nebuloso y desalentador, y que ya estableció un conflicto furibundo entre las autoridades gubernamentales y varios de los gremios de los docentes por el inicio del ciclo lectivo pautado para el 17 de febrero dentro del entorno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A todo esto hay que agregarle otras cuestiones para nada anodinas que influyeron negativamente en la sociedad, como el aumento de los biocombustibles dos veces en un lapso de tan solo diez días. Además, la brecha entre el dólar oficial y el dólar blue se mantiene por encima del 65%, y la ratificación en el cargo como interventora del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) a Victoria Donda por parte del mandatario tras el escándalo que protagonizó con su empleada doméstica.
A su vez, Alberto Fernández saludó a Joe Biden luego de que éste asumiera la Presidencia de los Estados Unidos el miércoles 20 de enero. El Jefe de Estado redactó en uno de los párrafos de la misiva dirigida hacia el mandatario demócrata que "Lo se conocedor en cuerpo y alma de la realidad de América Latina y su experiencia y sensibilidad serán también muy importantes para nuestra región, asediada como Ud. sabe por múltiples desafíos de inequidad, violencia y endeudamiento insostenible". Curiosamente, esos tres conceptos vertidos en su epístola son los que ocurren a diario en la República Bolivariana de Venezuela, país que nuestro Gobierno no reconoce como una dictadura cuando la gestión de Nicolás Maduro reúne todas las condiciones para ser considerado un régimen puramente autoritario. Esta postura adoptada por el ostentor del Poder Ejecutivo no se condice en absoluto con el pensamiento que tiene Biden sobre esa nación sudamericana, que ya fue oportunamente advertida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y sancionada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la reiteradas violaciones a los derechos fundamentales de sus habitantes. Este asunto, en vez de acercar posiciones con la Casa Blanca, no hacen más que aumentar la distancia entre ambos gobiernos.
Pero no hace falta mirar hacia afuera para observar el cercenamiento de los derechos humanos cuando en Formosa esto sucede con frecuencia. Gildo Insfrán, el eterno e infame Gobernador de esa Provincia, está siendo duramente cuestionado por manejar el distrito como si se tratase de un feudo. El propio Presidente descartó una intervención federal en ese territorio, y jamás solicitó una interpelación del mandatario provincial a pesar de su accionar poco cabal. El diputado Mario Negri y el senador Lusi Naidenoff, ambos representantes de la Unión Cívica Radical, elevaron una notificación a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que ésta constate si se vulneraron los DDHH de las personas que residen temporariamente en los centros de aislamiento sanitarios en la Provincia del norte de nuestro país. Gabriela Neme y Celeste Ruiz Díaz, las dos concejalas de la capital formoseña que denunciaron las pésimas condiciones en las que se encuentran los confinados fueron detenidas inescrupulosamente y sin explicación alguna, en lo que configuró un hecho lamentable que fue repudiado por varios sectores opositores al Frente de Todos que, a diferencia de la opinión de la enorme mayoría de la sociedad que condenó esta actitud llevada a cabo por Insfrán y sus esbirros, le propició su sustentáculo al Gobernador incondicionalmente.
Por otra parte, el Presidente se juega una carta muy importante con el pacto que pretende cerrar con el Fondo Monetario Internacional, un organismo tabú durante el período de gobierno de Mauricio Macri pero que ahora llamativamente se convirtió en un método de salvataje para la dirigencia politíca. Para conseguir este acuerdo, el mandatario solicitó el apoyo en las negociaciones tanto con el FMI como con el Club de París a Ángela Merkel, la Canciller de Alemania, con quien se comunicó durante cuarenta minutos este lunes al mediodía desde la Residencia Presidencial de Olivos. Alberto Fernández navega actualmente por aguas turbulentas, y en lugar de buscar tierra firme para anclar, se adentra aún más hacia el interior de un océano sumamente agitado por las consecuencias provocadas por el contexto que atravesamos en la actualidad en donde, si bien la pandemia ocasionada por el fatídico coronavirus es el principal asunto para afrontar, no es el único problema que debe solucionarse con celeridad.
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