Un Gobierno que se quedó a oscuras en todo sentido
Alberto Fernández, como siempre, responsabiliza a la gestión predecesora por todo lo malo que ocurre en nuestro país. Foto: https://www.perfil.com.
En los últimos días, un masivo corte del suministro eléctrico provocó que más de setecientos mil usuarios se vieran afectados por la falta de energía en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en gran parte del Conurbano Bonaerense ante la agobiante ola de calor que azota prácticamente a todo territorio nacional.
Una vez más, la coalición gobernante del Frente de Todos, en la voz del Ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y de la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, responsabilizó a Mauricio Macri por lo sucedido, y no asumió un mea culpa en ningún momento a pesar de que hasta el momento no destino ni un centavo a la inversión seria para el mejoramiento de las redes eléctricas, sobre todo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde operan las empresas Edenor y Edesur. La falta de adecuación del cuadro tarifario de los servicios públicos esenciales que no quiso llevar a cabo la actual gestión indudablemente repercute en las deficiencias en la prestación de este bien, aunque para el Jefe de Estado su predecesor de Cambiemos siempre es el principal causante de todos los males que aquejan a nuestro país.
En un intento por regularizar el abastecimiento de energía en un verano donde se registran las temperaturas más altas de los últimos cien años, el Gobierno le solicitó a diversos sectores del rubro industrial que, a raíz de un pico histórico en la demanda por el consumo de Mw, se utilice el servicio eléctrico de manera racional entre las 13.00 y las 16.00 horas del día de hoy y mañana. A su vez, a través de la publicación del Decreto Nro. 16/2022 publicado este jueves en el Boletín Oficial, exhortó a los empleados de la Administración Pública Nacional a proporcionar labores en forma remota después de las doce horas del jueves 13 y del viernes 14 de enero.
Mientras tanto, algunos de los funcionarios decidieron hacer caso omiso a lo solicitado por Alberto Fernández de vacacionar por el país para dar signos de austeridad en una época castigada por la pandemia del coronavirus y por una severa crisis económica. Luana Volnovich, la titular del PAMI, eligió un exótico destino como lo son las playas de arena blanca de Holbox en Cancún, Península de Yucatán, Quintana Roo, México, para descansar junto con su pareja Martín Rodríguez, quien además es el Nro. 2 del organismo que conduce. Además, Jorge Ferraresi, el Ministro de Desarrollo y Hábitat de la Nación, pasa sus días en Cuba con su esposa, que ostenta un cargo en el Municipio de Avellaneda. De hecho, ambos se atrevieron a publicar unos tweets desde sus cuentas personales para comentar ciertos hechos relacionados con sus puestos en la administración pública estando en el Caribe.
Luana Volnovich, la titular del PAMI, no siguió las recomendaciones del Presidente y se fue a gastar miles de dólares a México junto a su novio, Martín Rodríguez, quien además es el segundo al mando del organismo que administra la obra social de los jubilados. Foto: https://www.lavoz.com.ar.
Por otra parte, al grave episodio ocurrido con la presencia de Mohsen Rezai en la reasunción de Daniel Ortega como Presidente de Nicaragua, recientemente se dio a conocer la información de que Miguel Díaz-Canel, el dictador cubano, se reunió con el Vicepresidente de Asuntos Económicos de la República Islámica de Irán en Managua para tratar determinados puntos en común entre los dos estados. El enviado por el líder supremo chiita, el Ayatollah Alí Jamenei, se encuentra en estos momentos en La Habana.
Rezai, economista y ex comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, tiene un pedido de captura internacional emitido por medio de una circular roja de Interpol a instancias de lo dispuesto por la Justicia argentina en 2006 por ser uno de los autores ideológicos de los atentados cometidos contra la Embajada de Israel el 17 de marzo de 1992, que le costó la vida a veintidós personas e hirió a otras 242, y también contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que provocó la muerte de ochenta y cinco seres humanos y dejó centenares de heridos y una incuantificable cantidad de daños materiales.
Ni Daniel Capitanich, el embajador argentino en Nicaragua, ni Santiago Cafiero, el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, ni el propio mandatario Alberto Fernández, que no oculta su estrecha relación con el régimen impuesto en la isla caribeña por el déspota Díaz-Canel -fue uno de los que avaló con gran énfasis la designación de Argentina para asumir la Presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) junto con Nicolás Maduro (Venezuela) y Daniel Ortega (Nicaragua)-, hicieron nada para que se concretase el arresto inmediato de esta lúgubre figura que está acusada por crímenes de lesa humanidad, que manifiesta un total desprecio por los Derechos Humanos, y que constantemente fomenta el antisemitismo a ultranza y el odio racial y religioso.
¿Negligencia, imprudencia, impericia o complicidad? Por lo expuesto, parece que no solo estamos a oscuras por los cortes de luz, sino que además este Gobierno parece que hace todo lo posible porque no haya claridad para resolver un asunto de vital importancia que mantiene una herida abierta en nuestra sociedad desde hace ya treinta años. Vergonzoso.
Mohsen Rezai, el iraní acusado por la Justicia Argentina por los atentados a la Embajada de Israel en 1992 y a la AMIA en 1994, se reunió con el dictador cubano Miguel Díaz-Canel en Managua. A pesar de que sobre él pesa un pedido de captura internacional emitido a través de una alerta roja de Interpol, no se procedió a su detención cuando arribó a Nicaragua para la entronización del líder sandinista Daniel Ortega. Foto: https://www.rockandpop.com.ar.
(*) Asociación Democrática y Defensora de la Justicia.
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